Las garras afiladas y los dientes no son las únicas armas que poseen los animales. Muchas criaturas usan venenos para atacar a sus presas o como método de defensa. Algunos de esos animales almacenas toxinas en sus glándulas e inyectan el veneno. Otros animales producen el veneno en su piel. Aquí tenéis a algunos de los animales más ponzoñosos del mundo.
Su piel contiene un químico tóxico que pone enfermo o mata a cualquier animal que la toque o la coma. Dos microgramos de esta toxina (una cantidad similar a la de una cabeza de alfiler) podrían matar a un mamífero grande o incluso a una persona.