La culpable ha sido la PSP. Dude mucho si comprarla o no, pero al final dos amigos me convencieron. Los modelos vendidos actualmente:
- PSP GO en el que los juegos únicamente se distribuyen por descarga digital pero estafando ya que cobran el mismo precio que en soporte físico.
- PSP 3000 que era imposible de customizar me obligaron a buscar la vía del mercado de segunda mano para tener una PSP acorde a mis gustos.
la Fat pero antes consulte si tenía compatibilidad con los nuevos firmware customizados, tras eso la compre por 100€ un precio para nada competitivo.
Los videojuegos siempre me han interesado y tenía ganas de volver a estar en contacto con las novedades que ni mi computadora ni mi PS2 podían tener. La opción de una portátil siempre la deseche alegando que cualquier emulador la suple, no podía ser más ingenuo. Una consola como la PSP tiene muchas ventajas:
- Emula muchas consolas: GBA, SNES, NES, NeoGeo, N64, PS, etc.
- Por ser portátil, no tienes la pereza de tener que enchufarla al televisor, puedes jugar en cualquier sitio, y aunque muchos juegos son similares a los que tengo en PS2 desde esta posición se hace mucho más ameno para un partida rápida.
- Por último, soy sincero como se puede piratear, en un tarjeta de 8GB me caben perfectamente 6 juegos de PSP, que puedo jugar sin dejarme 50€ en cada uno y sin necesidad de cambiar el UMD.
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