Tras ver la película que cierra la serie, caí en que no había hablado de esta gran serie. Esta serie de animación japonesa bebe mucho de Minority Report y Ghost in the shell, pero reducirla a esas dos series sería una injusticia, porque tiene bastantes puntos de originalidad en la distopía ciberpunk que nos muestra.
El argumento nos traslada a un futuro, en el que es posible de medir de manera cuantitativa las emociones, deseos e inclinaciones de una persona. De esta manera, también puede ser medida la tendencia criminal la cual es usada para juzgar a los criminales, antes de que cometan el crimen.
Los protagonistas son una inspectora de policía y sus compañeros dedicados a mantener el orden público, ayudado de los ejecutores, criminales en potencia que están cerca del límite de ser excluidos por sus tendencias homicidas, como un carné por puntos.
La serie juega a menudo con el dilema de si obtener una sociedad sin crímenes es suficiente premio por sacrificar la libertad de pensar o sentir un impulso delictivo.
La serie consta de dos temporadas y una película. La primera temporada de 22 capítulos cuya trama principal gira alrededor de una serie de asesinatos realizados por un criminal que no muestra tendencias criminales antes y durante los crímenes y por lo tanto no se pueden predecir ni seguir. La segunda temporada de 11 capítulos, algo más floja, trata sobre una serie de asesinatos incitados por un personaje que es capaz de "aclarar" los indicadores emocionales de los asesinos.
He visto bastantes series de animes, y puedo asegurar que no importa que no te llamen la atención la animación japonesa, si te gustan las buenas tramas policiacas aderezadas de un toque ciberpunk te encantará. Se aleja de los tópicos del shonen anime que tanto mal hace a muchas series y presenta junto a un argumento bien llevado acción bien hecha y rápida.
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