sábado, 12 de octubre de 2013

Los 15 territorios más despoblados del mundo

Otro gran artículo de fronterasblog, donde nos enseñan los territorios, mayores de 300.000 Km2, con menos población:

15.- El Desierto del Gobi y la estepa de Mongolia. 1,55 km2 por habitante
Mongolia es el país con la menor densidad de población del planeta; apenas cuenta con 2,7 millones de habitantes para una extensión de millón y medio de km2. La mitad de esa población está en Ulan Bator, la capital. Lo que hay fuera del centro administrativo del país es una sucesión interminable de estepas, desiertos y montañas habitadas por nómadas (un tercio de la población del país) y que se concentran en pequeñas ciudades (la segunda ciudad de Mongolia, Erdenet, tiene apenas 86.000 habitantes) separadas cientos de kilómetros entre sí. El tercio sur de Mongolia está cubierto por el Desierto del Gobi, uno de los cinco más grandes de la Tierra, que también ocupa parte de China. La población en en Gobi y alrededores es escasa, como puede imaginarse. Un total de 718.000 personas, más o menos, habitan en el millón cien mil kilómetros cuadrados de desierto que se extiende al sur del país. En su inmensa mayoría, son nómadas, que cruzan las estepas cada año pastoreando, cazando o comerciando, como siglos atrás.
Un paisaje típico de la provincia de Ömnögovi, la más meridional de Mongolia (fuente)

sábado, 5 de octubre de 2013

10 falsos mitos sobre los aviones

A muchos les sigue sorprendiendo que máquinas así puedan volar y por eso inventan cosas, aquí 10 de las más frecuentes:
  1. Abrir la puerta de un avión en vuelo es peligrosísimo.No, lo que es es imposible por la diferencia de presión entre el interior de la cabina y el exterior. Si te fijas, las puertas de muchos aviones de pasajeros se abren hacia dentro, por lo que cuando la cabina está presurizada una fuerza de varias toneladas las mantiene cerradas, aparte de los mecanismos diseñados a tal efecto. En el resto de los aviones actúan mecanismos de bloqueo que en cuanto las ruedas dejan el suelo impiden que se abran las puertas aunque alguien lo intente con todas sus fuerzas.