
Mongolia es el país con la menor densidad de población del planeta; apenas cuenta con 2,7 millones de habitantes para una extensión de millón y medio de km2. La mitad de esa población está en Ulan Bator, la capital. Lo que hay fuera del centro administrativo del país es una sucesión interminable de estepas, desiertos y montañas habitadas por nómadas (un tercio de la población del país) y que se concentran en pequeñas ciudades (la segunda ciudad de Mongolia, Erdenet, tiene apenas 86.000 habitantes) separadas cientos de kilómetros entre sí. El tercio sur de Mongolia está cubierto por el Desierto del Gobi, uno de los cinco más grandes de la Tierra, que también ocupa parte de China. La población en en Gobi y alrededores es escasa, como puede imaginarse. Un total de 718.000 personas, más o menos, habitan en el millón cien mil kilómetros cuadrados de desierto que se extiende al sur del país. En su inmensa mayoría, son nómadas, que cruzan las estepas cada año pastoreando, cazando o comerciando, como siglos atrás.