Juegos de mesa: Carcassonne y expansiones

Hoy toca hablar de uno de los pesos pesados del ocio de tablero, Carcassonne. En sus más de 10 años no ha parado de vender, reeditarse, salir expansiones y compartir armario con otros juegos tan populares como el Trivial y el Risk.

El juego está ambientando en la región que rodea la ciudad francesa de Carcassonne, famosa por sus castillos y murallas.

El objetivo de los jugadores es ampliar los territorios de la ciudad de Carcassonne (caminos, granjas, claustros y ciudades) y controlarlos con seguidores. Cuando un camino, claustro y ciudad se completa otorga puntos. Las granjas cuentan al final de la partida. El jugador que tenga más puntos al final de la partida es el ganador.

Si desglosamos un poco más las reglas serían estas:

• Al principio de la partida se pone una loseta desde donde tendrán que partir el resto, cada jugador por turno coge una loseta y la pone en el tablero siempre que sus lados que conectan con las losetas ya puestas coincidan (ciudad con ciudad, camino con camino, hierba con hierba).
• A la vez que se pone una loseta el jugador puede poner un seguidor para tratar de controlar la construcción (camino, claustro, ciudad, granja) que ha iniciado. No se puede poner seguidor en la construcción que ya contenga un seguidor de otro jugador pero si se pueden unir construcciones iniciadas por diferentes jugadores y entonces empezará un carrera por ver quien consigue meter más seguidores y llevarse los puntos de esa construcción.
• Los puntos se otorgan al finalizar la construcción y los seguidores son devueltos a la mano cada jugador.

La mecánica del juego es simple y fácil de aprender. Eso no quiere decir que no haya estrategia, si no que es accesible. Tiene azar por un lado ya que la elección de losetas es aleatoria y mucha estrategia a la hora de usar los seguidores.

En Carcassonne no hay una estrategia ganadora, ya que el desempeño de ésta dependen mucho qué estrategias a su vez sigan los otros jugadores (que por supuesto también están esperando a ver qué estrategia desarrolla uno para contrarrestarla). Un jugador novato puede ser derrotado por unos cuantos seguidores en granjas estratégicamente colocados, saca como lección que quien pone más granjeros se lleva el juego, en la siguiente partida el otro jugador reacciona no colocando ningún granjero y cerrando con caminos las granjas del rival, con lo que volverá a perder.
Por lo tanto hay que estar muy atento al juego del resto de personas y no descuidar los puntos que se lleva cada jugador.

Al tener que realizar contraestrategias el juego tiene mucha interacción y se puede llegar a realizar mucho puteo, aunque siempre dependerá del estilo del juego de cada uno y si cada uno se centra en una región del mapa no habrá interacción y por lo tanto puteo pero entonces el juego perdería mucho.

En cuanto a los componentes, el juego básico cuenta con un tablero para contar los puntos, 72 losetas para hacer el mapa y ocho seguidores para cada uno de los 5 jugadores que como máximo pueden jugar. Los seguidores podrían estar mejor hechos y el marcador albergar más puntos para evitar tantas vueltas, las losetas en cambio tiene un buen diseño.

 Hasta ahora no he hablado de las expansiones, que como juego de éxito y explotado cual gallina de huevos de oro tiene bastantes. Como siempre hay mejores y peores, no he jugador a todas pero si a bastantes que resumiré ahora:

El Río I: unas cuantas losetas con agua que deben ponerse al comenzar la partida y que persigue fragmentar el mapa en dos para evitar megagranjas, cosa que aún así no evita. Expansión totalmente prescindible.

Posadas y catedrales: más losetas entre las que destacan las posadas (que duplican el valor de los caminos finalizados y multiplica por 0 si no se acaban) y las catedrales (que hacen multiplicar por dos el valor de las castillos si se acaban y multiplica por 0 si no se acaban).  También trae seguidores para que pueda jugar un sexto jugador. Totalmente recomendable tanto por el número de losetas como por las nuevas mecánicas que permiten puntuar mucho más una construcción o hacer que la del rival puntúe 0, además de ampliar el número máximo de jugadores.

Constructores y Comerciantes: nuevos tipos de seguidores, el constructor (que permite sacar una nueva ficha si la anterior fue colocada en la construcción en la que se encuentra el constructor) y el cerdo (que aumenta a cuatro el valor de las ciudades abastecidas por granja) y la novedad de tres productos que aparecen como iconos en las ciudades y que se otorgan al jugador que finalizó la construcción para ganar más puntos al final de la partida (10 puntos por ser el jugador con mayor número de productos de cada tipo). Recomendable por el constructor y las losetas de ciudad con productos.

El Río II: lo mismo que el Río I y que combinando con él puedes construir un río de mayor longitud. Expansión totalmente prescindible.



La Torre: nuevas piezas de torre que permiten capturar a seguidores de otros jugadores en función de la altura de las torres y nuevas losetas con torre que posibilitan el crecimiento de las mismas. Expansión bastante peliaguda porque las dosis de puteo crecen exponencialmente y si en tu mesa de juego hay jugadores a los que no les gusta tanto fastidiar a otros puede que no lleguen a querer jugar. También trae un soporte para guardar las losetas bastante bonito.

La Abadía y el Alcalde: esta expansión ofrece más losetas, 6 fichas de abadías (que vendría a ser una ficha comodín que incluye un claustro), 6 figuras de alcaldes (seguidores que sólo valen para ciudades con escudos), 6 figuras de establos (potencia las granjas) y 6 carros (potencian los caminos). Expansión recomendable principalmente por las abadías y los alcaldes el resto de componentes sólo complica las cosas sin aportar mucho.






Puentes, Castillos y Bazares: incluye 12 puentes que permiten continuar caminos por sitios por donde no podrías, 12 figuras de castillos que permite usar las ciudades de dos losetas para conseguir los puntos de una construcción adyacente, y 8 bazares que permiten subastar piezas. Expansión muy recomendable por los puentes que permiten que muchas losetas que amplíen sus opciones para encajar y los castillos para evitar que gane siempre el de la megaciudad, los bazares con las subastas hacen que el juego se ralentice demasiado.

Las máquinas voladoras: 8 losetas que al colocarlas permiten que un seguidor mediante la tirada de un dado puedan saltar 1, 2 o 3 losetas y entrar en caminos o ciudades en construcción. Miniexpansión muy recomendable porque permite que la lucha por ciudades o castillos sea más divertida.

Los ladrones: 8 losetas que al colocarlas permiten que se coloque la figura del ladrón sobre otro jugador y que cuando éste puntúe el jugador que haya usado el ladrón recibirá la mitad de los puntos hechos por el otro pero sin quitárselos. Miniexpansión que no aporta mucho y que busca los puntos estén más repartidos igual que con los castillos pero de una forma mucho más barata.

El culto: 5 losetas de templos paganos, cuya colocación al lado de un claustro inicia una carrera por ver quien cierra primero su centro religioso ya que el otro no puntuará: Miniexpansión recomendables sobre todo para aquellos que se quejan de la suerte de otros porque les toquen claustros al principio.

El fantasma: 6 seguidores transparentes guardados en una caja transparente, que permite a los jugadores usar un seguidor normal y el transparente a la vez en el mismo turno (para puntuar caminos y ciudades que se cierren simultáneamente). Miniexpansión muy recomendable tanto por la mecánica como por el acabado de los materiales.

El rey y el explorador: 5 losetas (algunas bastante curiosas) y un marcador del rey (el jugador con la ciudad más grande que al final de partida apuntará un punto por cada ciudad que se haya finalizado) y otro para el explorador (lo mismo que el rey pero con caminos en vez de ciudades). Miniexpansión que hace más golosas las construcciones de caminos y ciudades y viene a compensar un poco las granjas grandes, quizá descompensando a favor de caminos que siempre hay más que ciudades.



Hay más expansiones (La catapulta, La princesa y el dragón, Los cátaros, y El conde) y miniexpansiones (La fiesta, Los despachos, Los transbordadores, Las minas de oro, El mago y la bruja, Los círculos en los cultivos, El túnel y La plaga ) que no he catado.

También hay que añadir otras versiones no siempre compatibles:

• Cazadores y Recolectores (que en vez de estar situado en la Edad Media lo está en la prehistoria, cambiando el aspecto de las losetas).
• Edición inviernos (donde toda la hierba está cubierta de nieve).
• Un nuevo mundo (ambientado en la colonización de América).
• El Arca de la alianza (similar a Cazadores y Recolectores, pero que cuenta con referencias bíblicas).
• El Descubrimiento (versión simplificada del juego donde se tienen que controlar montañas, islas y llanuras).
• El Castillo (para dos jugadores y haciendo crecer un castillo de dentro hacia afuera).
• La Ciudad (sólo losetas de ciudad y con diferentes construcciones mercados, torres y paredes).
• Rueda de la fortuna (donde una rueda central manda plagas, hambrunas y caballeros para recaudar impuestos).
• Cartcassone (en vez de losetas con cartas).

Además de todas esas expansiones, miniexpansiones y spin-offs hay muchas otras ampliaciones hechas por jugadores que altruístamente comparten mediante internet. Además de revisiones del reglamento (como tener tres losetas en la mano en vez de una para restar aleatoriedad al juego).

Para resumir Carcassonne es un juego accesible, que te permitirá jugarlo con novatos y veteranos, siempre diferente al tener un tablero que lo construyen los jugadores, equilibrado respecto a azar y estrategia (no ganará siempre el más curtido pero habrá que usar mucha estrategia para evitarlo), económico (si no compras muchas expansiones) y muy divertido. La duración está en torno a la hora según el número de jugadores y expansiones que uses. En España lo distribuye Devir, fue diseñado por Klaus-Jürgen Wrede y editado por primera vez por Hans im Glück en alemán y Rio Grande Games en inglés.