El año pasado ya hablé sobre como se originó la celebración de la Navidad o se inventaron los Reyes Magos, hoy hablare de como este gordinflón vestido de rojo se ha hecho tan popular.
La creencia que Santa Claus o Papá Noël siempre ha estado con nosotros, o más con la cultura anglosajona, investido con los mismos atributos simbólicos (regordete, con barba blanca y vestido de rojo) es errónea. De hecho, el actual Santa es una invención de Coca-cola (¿os habéis fijado que tiene los mismos colores que la marca?)... Y sin embargo, este "Santa" tiene una historia antigua y diferente.
La familiar imagen de Santa Claus, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, es una invención estadounidense, aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en parte de San Nicolás y una jovial figura medieval, el espíritu de navidad. En Rusia lleva tradicionalmente un cochinillo rosa bajo el brazo.
El trabajo de Santa Claus, por otra parte, ha aumentado considerablemente en los últimos años. Gracias a sus publicistas, Santa es hoy día un alegre sinónimo de las fiestas decembrinas. Sin embargo, no siempre fue tan popular. A pesar de la densa oscuridad que rodea la historia se San Nicolás, existen datos que ubican su lugar de nacimiento en una antigua provincia de Asia Menor llamada Patara de Licia, en cuya capital, Mira, tuvo el honor de recibir el cargo de obispo a principios del siglo IV.
Los historiadores de la época lo describen como un hombre generoso que sentía un gran amor por los niños. Santa Claus dio su primer regalo hace mucho tiempo, cuando supo en una ocasión que uno de sus vecinos se encontraba en bancarrota y desesperado por no tener la dote de su hija, comprometida para casarse en fecha próxima. Al conocer las tribulaciones de su vecino, Santa dejó una bolsa con monedas de oro como un obsequio en la casa del mercader y la boda se celebró sin contratiempos. Desde entonces cobró fuerza la costumbre de dar regalos en Navidad. Con los años y con las fatigas del trabajo, el aspecto de tan querido símbolo navideño ha ido cambiando.
No llegó San Nicolás a América hasta el siglo XVII, cuando un grupo protestante holandés, emigró a Estados Unidos llevando consigo una imagen bastante deteriorada del santo, en la que aparecía mezclada con otro ser de la mitología nórdica llamado Julenissen. Éste era un personaje mitológico (una especie de duende) que daba regalos en una fecha parecida a la navidad (solsticio de invierno, que para los escandinavos era bastante importante).
Durante el siglo siguiente las mutaciones sufridas por este santo de Mira continuaban y para 1812 la pluma de Washington Irving lo había hecho volar en trineo sobre Nueva York; mientras que para 1822 se le retrataba como un pequeño duende enfundado en un abrigo rojo y aunque seguía viajando en trineo, ahora este iba tirado por ocho renos voladores.
En la actualidad se le representa como un hombre regordete, de sonrosadas mejillas y larga barba blanca. A fines del siglo XIX y principios del XX, Santa Claus empezó a regalar juguetes a los niños de Inglaterra, quienes lo conocen como “Father Christmas” o Padre Navidad. De ahí, pasó a Francia bajo el nombre de “Père Noël” o Papá Navidad, del cual derivaría Papá Noel, como se le conoce en España, Argentina y gran parte de Hispanoamérica.
No fue hasta 1931 cuando un ilustrador de la Coca Cola, Haddon Sundblom, transformó a Santa Claus en ese hombre que todos conocemos: un viejo alto, de complexión robusta y simpática sonrisa, que vive junto con un gran grupo de duendes en el polo norte haciendo juguetes para repartir durante la madrugada del 25 de diciembre de cada año.
Actualmente, todos los niños saben que Santa vive en el Polo Norte con muchos duendes que le ayudan a fabricar todos los regalos que le piden los niños del mundo, y que reparte los obsequios a bordo de un trineo volador tirado por siete renos a los que llama Bailarín, Saltador, Zalamero, Bromista, Alegre y Veloz, todos ellos liderados por Rodolfo, el de la nariz roja, que fue él ultimo en integrarse al grupo (algunos dicen que es un reno mutante).
Una de las últimas noticias que se tienen con relación a su historia cuenta que en 1997 el artista norteamericano Robert Canella exhibió en una galería de Nueva York un controvertido cuadro en el que se representaba a Santa Claus en lo alto de la cruz clavado de pies y manos, a través del cual intentaba expresar el modo en que este personaje ha ido remplazando a Jesús como el centro de la celebración navideña
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